La gente dice que la suerte no viene porque sí, si no que hay que salir a buscarla —de acuerdo, acepto pulpo como animal de compañía—. Aunque nadie garantiza que, saliendo a buscarla, se vaya a encontrar. Otros dicen que no existe, que es trabajo y constancia — hmmm, pues no, va a ser que unicornio no posee ninguno de los parámetros para ser mascota—. Se puede trabajar mucho, pero si el viento sopla en otra dirección…
Ya no es que lo diga yo, lo dice la RAE en sus dos primeras acepciones de la palabra Suerte: “encadenamiento de los sucesos, considerado como fortuito o casual”, y “circunstancia de ser, por mera casualidad, favorable o adverso a alguien o algo lo que ocurre o sucede”. Con esto no quiero alentar al no-esfuerzo, ni a tirar la toalla, pero creo que tampoco hay que frustrarse cuando no se ha conseguido y sigue el bombardeo de mensaje mega optimistas del tipo: “¡si quieres, puedes!” o “todo esfuerzo tiene su recompensa”… porque hay cosas que no dependen directamente de nuestras decisiones y recursos, no podemos controlarlo todo —no todo sale cómo querríamos (ya nos gustaría)—quizá por eso, hay quien nace con estrella y otros: estrellaós.
… y es que para bien o para mal, la suerte es algo ajeno a nosotros….