Lavar las manzanas, secarlas y cortarlas en cuatro partes. Retirar el corazón y cortar en rodajas muy finas. A medida que las vamos cortando, las ponemos en un bol grande lleno de agua y con el zumo de limón.

Mezclar agua 150 ml con el azúcar y dejar que hierve. Agregar las manzanas laminadas y cocine a fuego lento durante unos minutos hasta que las manzanas se vuelvan traslúcidas, 1-2 minutos.

Enfriar un poco las manzanas en el almíbar, retirarlas con una espumadera o escurrirlas en un colador. Una vez que se haya escurrido el exceso de líquido, ya puedes formar las rosas.

La masa previamente estirada y cortada en tiras de 3 cm aproximados, pintamos con la mermelada de albaricoque. Y ya puedes colocar las rodajas de manzana sobre tiras de masa.

Las rodajas de manzana, montamos ligeramente una sobre otra (cruzando los extremos) y cuidando de que sobresalga la mitad por encima de la masa. Doblamos la parte inferior de la masa de hojaldre y enrollamos desde un extremo a otro. Serramos bien el extremo, para que no se abran durante la cocción.