Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo.

Pelamos y troceamos los plátanos. Los aplastamos con un tenedor hasta conseguir una papilla. Añadimos la almendra molida, el agua de azahar y la sal. Mezclamos bien y agregamos también los copos de avena y el chocolate troceado. Volvemos a mezclar hasta que queden bien integrados en la papilla.

En este momento, podemos formar un rollo con la masa, sobre papel film y envolver bien apretado. Metemos al congelador durante unos 30 minutos para pode manipular después fácilmente.

Horneamos 20-25 minutos en la bandeja del medio a 180º C con calor arriba y abajo. Cada horno es un mundo y pueden ser 5 minutos arriba o abajo.

Estamos pendientes hasta que veamos que están ligeramente doradas. Si vemos que se doran en exceso por los lados, ponemos un poco de papel de aluminio. O directamente esos últimos minutos de horneado. Retiramos las galletas de la bandeja y las pasamos a una rejilla donde las dejamos hasta que se enfríen totalmente.

CONSEJOS:

Estas galletas no aguantan muy bien el paso de las horas, así que es mejor no hacer grandes cantidades si somos pocos. Con las cantidades que proponemos salen 12-15 galletas, dependiendo del tamaño.

Los plátanos tienen mucho protagonismo y dan el sabor más importante por eso es importante que sean de calidad y estén bien maduros para aportar dulzor.

Las galletas no se hinchan en el horno, así que si queremos hacer más cantidad no hace falta dejar espacio entre ellas en la bandeja del horno.