Ahora pondremos la lámina de hojaldre bien plana encima de la hoja de papel que lleva cuando la compramos y la cortamos a lo largo en tiras de 5 centímetros más o menos.

Untaremos con la ayuda de un pincel las tiras de la mitad hacia abajo con el tomate frito, y de la mitad hacia arriba pondremos las lonchas de mortadela sobreponiendo una encima de la otra y a lo largo de la tira de hojaldre, en caso de que la mortadela sea tipo Italiana de loncha grande, las cortaremos por la mitad.

Encima de la mortadela y en el centro de la tira de hojaldre pondremos unas tiras de queso de punta a punta del hojaldre, para después cerrar con la mitad inferior de la tira de hojaldre, para que no salga nada por abajo.

Cuando tengamos las tiras cerradas solo las témenos que empezar a enrollar de un extremo hacia al otro, quedando un rollito y que la mortadela sobresalga, pondremos todos los rollitos encima de la hoja de papel que tenemos en la bandeja del horno con el hojaldre en la bandeja, (la mortadela mirando hacia arriba).