Poner al fuego un cazo con el vino, el romero, los ajos sin pelar con un corte y el laurel, hervir un par de minutos a fuego lento, retirar del fuego y dejar infusionar mientras preparamos el pollo.

Limpiar los jamoncitos, secar con papel, poner en un recipiente apto para horno untado con aceite, salpimentar y pincelar con la mostaza por ambas partes.

Sacar los ajos del cazo y añadir al pollo.
Colar el vino y añadir por encima.

Con el horno precalentado a 220° con calor arriba y abajo, cocinar hasta que esté dorado, dando la vuelta para que se haga por todas partes.

Sacar, poner en los platos, echar el agua a la cazuela y poner al fuego para desglasar los jugos.

Echar por encima del pollo, servir con la guarnición deseada, y acompañar de un buen trozo de pan para mojar.

Bon profit !!!