En un bol mezclamos la miel, el azúcar moreno y la ralladura de naranja con la mantequilla a temperatura ambiente hasta obtener una mezcla cremosa.

A continuación añadimos el jugo de naranja y posteriormente la yema de huevo.

En otro bol mezclamos la harina junto con el bicarbonato y la pizca de sal.

Iremos echando poco a poco la harina en la mezcla de mantequilla hasta integrar completamente y formar una bola blandita.

Con la ayuda de las manos o de un rodillo, vamos estirando la masa de nuestras cookies sobre un film transparente hasta formar un rectángulo de 25cmx20cm aproximadamente.

Cerramos el film y lo dejamos en la nevera que enfríe un poco para poder manejar bien la pasta y que no se nos rompa.

Vamos a preparar el relleno. Quitamos el pedúnculo de los higos secos y los trituramos. Yo he utilizado la picadora de alimentos que va con la batidora.

Añades las cucharadas de mermelada, el jugo de naranja y la canela y mezclas de nuevo con la picadora. Te saldrá como una pasta de higos.

La receta original lleva compota de manzana, que le da un toque ácido, en lugar de mermelada de higos, pero yo, como tenía un bote en la nevera de mermelada casera, no podía pasar la oportunidad de usarlo en estas galletas. Me parecía que le iba incluso mejor que la manzana. Podéis ver en el enlace la receta de la mermelada casera de higos frescos. Hoy en día las Newtons se mezclan con frutos rojos, por eso la marca ha eliminado la palabra Fig del paquete y solo las llama Newtons.

Cuando ya se hayan templado y las puedas tocar con las manos, las tienes que pasar a un recipiente hermético para que el vapor creado ablande la pasta de la galleta, de esta forma se quedará un masa jugosa, no seca. No debemos abrir el bote hasta pasadas unas horas, en las que el vapor haya hecho su efecto. Hasta que el bote esté frío.