Mezclamos todo un poco y lo metemos en el microondas con la tapa unos 2 minutos y medio a máxima potencia.

Mientras la manzana se asa, en un plato hondo, pondremos las claras, la leche y la proteína. En este paso yo también añadí una pizca de canela, pero es opcional y recomendable para los amantes de la canela como yo. Lo mezclamos bien con ayuda de un tenedor y vamos metiendo las rebanadas de pan en esta mezcla y dejando que se empapen bien.

Precalienta una sartén antiadherente pintada con aceite de coco o de oliva y, cuando la rebanada esté bastante húmeda y la sartén caliente, la ponemos para que empiece a cocinarse.

Mantenemos el fuego medio/alto hasta que la parte de abajo esté doradita y damos la vuelta a la tostada. Repetimos con la otra rebanada.

Si vas a hacer más cantidad o el pan ha absorbido mucha mezcla, puedes ir añadiendo más leche y claras a media que vayas necesitando. No te olvides, en ese caso, de ajustar también la proteína o el aroma de vainilla para que todas nuestras tostadas sepan igual.

Cuando tengas las tostadas, partimos las rebanadas a la mitad, colocamos en un plato y añadimos la mezcla de la manzana asada por encima.

Para decorar, a modo de azúcar glass, he tamizado un poquito de proteína de vainilla por encima y da totalmente el pego y el toque perfecto de sabor.

Ya ves que es una receta muy fácil para darle un toque diferente a las tostadas francesas y quitarnos el mono de tarta de manzana si no tenemos mucho tiempo de preparar una.

¡Anímate a probar este desayuno de campeones y cuéntame qué te ha parecido en los comentarios!