Ponemos un chorrito de aceite en un recipiente con tapadera apto para microondas. Agregamos el tomate triturado y un poco de sal.

Cerramos el recipiente y lo llevamos al microondas a máxima potencia durante 20 minutos, de esta manera se nos freirá el tomate sin manchar los fuegos de la cocina, la salsa quedará reducida y espesa.

En una olla mediana añadimos 1,5 litros de agua y un par de cucharaditas de sal. Llevamos a ebullición a fuego fuerte y cuando hierva el agua, echamos la pasta, la dejaremos cocer a fuego medio durante 10 minutos o durante el tiempo indicado por el fabricante. Dejamos la olla tapada con una tapadera pero dejando una pequeña abertura para que salga algo de vapor.

Escurrimos la pasta sobre un colador grande en el fregadero.

Sacamos la salsa de tomate del microondas y le ponemos una cucharada de azúcar, así evitaremos que el tomate nos de acidez.

Añadimos los macarrones escurridos dentro de la fuente de la salsa de tomate y removemos para que se integre todo.

Ponemos la pasta mezclada con el tomate en una fuente de horno y la repartimos por toda ella.

Añadimos por encima orégano y queso rallado tipo mozzarella, cantidad al gusto.

Precalentamos el horno a 200 grados unos minutos y cuando alcance la temperatura, metemos la bandeja de macarrones en la rejilla a nivel medio-superior con el grill superior encendido y dejamos unos 5 minutos, dependiendo del horno puede tardar algo más o algo menos, así que iremos vigilando no se nos queme.

Sacamos del horno la bandeja.