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Publico esta receta sin fotos porque aún no han madurado del todo los caquis que mi amiga Esther me da todos los años de su maravilloso árbol. De todas maneras como me han pedido que la ponga aquí está.Esta es una receta que me pasó hace años Mª Agnese, mi amiga italiana.Espero que os guste y os sea útil.

Esta mermelada ha sido un experimento, pero yo creo que estas cosas siempre quedan ricas,o al menos así me lo parecen.La he elaborado con cakis de la varieda Persimon y ha tardado un poco más en hacerse al estar menos jugosa la fruta pero yo creo que el resultado ha sido bueno o por lo menos así nos lo ha parecido cuando la hemos probado. A ver si os agrada a vosotros también.

Esta receta la hago todos los años porque en mi casa tengo un árbol que me dá montones de pomelos y no sé que hacer con ellos.Tiene tanta fruta que las ramas tocan el suelo, además, pesan más de 400 grs cada uno. En realidad ya tengo aburrido a todo el mundo dándole siempre pomelos :):)La mermelada queda muy rica.

Esta receta la hago desde hace muchos años. Cuando me vine a vivir a Galicia, mi marido me regaló dos arbustos de grosellas, dos de uvas espinas y dos de moras.Después de 15 años tengo cuatro arbustos de moras.Los otros han desaparecido, probablemente la proximidad con el mar no es propicia para las grosellas y las uvas espinas.El primer año todas dieron frutos y preparé varias tartas y conservas, pero recuerdo con verdadero placer una tarta de uvas espinas por su presentación tan bonita.Bueno, basta de chachara y a la receta.

Ayer volví a encontrar higos morados, o brevas, como queráis llamarlos. Así que compré unos cuantos para preparar esta deliciosa mermelada. Pero en lugar de utilizar azúcar, como es lo habitual, yo usé fructosa porque es lo que tomamos en casa.Quedó muy rica y untuosa, especial para tomar con tostadas y queso fresco o queso de untar.

El año pasado me sobró muchísima fruta y no me acordaba que este año no había hecho mermeladas. Hoy me he puesto a desayunar y he visto en el armario las mermeladas que me apetecían mucho. De verdad que salen tan buenas. La mermelada de higos es típica del principio de otoño, cuándo aprovechamos que se acaba la temporada y ya empezamos a hacer comportas. Muchas veces las preparamos antes, como es mi caso, porque me regalan siempre una caja muy grande de higos y es que es imposible, porque en casa me gustan a mi y a una de mis hijas ya está. Bueno dejo de rollos, me he levantado, he visto mi mermelada del año pasado, la he abierto y estaba tan buena en las tostadas que me he dicho: voy a poner mi receta.

El membrillo es una fruta que por su sabor acre no se puede comer crudo, así que, aprovecho para hacer todo tipo de jaleas y mermeladas. He pensado que con remolacha tenía que quedar muy rica, y efectivamente así ha sido. Por lo tanto, comparto esta receta con todos vosotros.

Tener en la alacena mermelada casera para todo el año no tiene precio, con fruta fresca, es sin duda un privilegio, animaros que es muy sencillo y merece la pena, dedicado con todo mi cariño a Chimo que me regalo los arándanos.

Hace unos días estuve en Galicia y un amigo me regaló unos kiwis. Los dejé unos días para que acabasen de madurar.Cuando ya estuvieron listos me di cuenta que no eran muchos, por ello se me ocurrió ponerle unas manzanas dulces.Realmente fue un acierto porque los kiwis eran muy ácidos, y las manzanas le dieron un dulzor y una consistencia increíble.

Para tomar con tostadas o con yogur para un desayuno delicioso.

Es una mermelada muy especial por escasa y que se tiene que hacer solo cuando las bayas están maduras. La hago con poco azúcar porque es para consumo inmediato. #Recetasdulces