En otro bol, echamos los huevos, el suero de leche, el extracto de vainilla y el aceite de girasol. Mezclamos bien hasta que todo esté bien integrado con ayuda de unas varillas. (Masa líquida).

Agregamos la masa líquida a las harinas y batimos hasta obtener una mezcla uniforme. Incorporamos el agua caliente y mezclamos muy bien hasta que se integre el agua con el resto de los ingredientes. Repartimos la masa entre los tres moldes y horneamos durante 35 minutos o hasta que al pinchar los bizcochos con un palillo salga limpio. Esperamos 5 minutos para desmoldar y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.

En un cazo echamos el licor kirsch, el azúcar, el zumo de limón y las cerezas. Cocinamos a fuego medio 10 minutos y retiramos las cerezas, pero seguimos cocinando el resto de ingredientes hasta llevarlos a ebullición y dejamos que hierva 10 minutos. Reservamos tanto las cerezas como el almíbar que ha quedado.

Agrupamos los ingredientes para el relleno. Batimos la nara con el azúcar de forma que se lleguen a formar picos firmes.

Vamos con el montaje de la tarta. Cogemos el primer bizcocho y lo pincelamos con el almíbar de cocer las cerezas. Ponemos una capa de mermelada de cerezas o frambuesas y cubrimos la mermelada con la mitad de la nata montada.

Repartimos sobre la nata la mitad de las cerezas y cubrimos con otro bizcocho. Repetimos el proceso y volvemos a cubrir con el tercer bizcocho. Llevamos la tarta al frigorífico y dejamos reposar 30 minutos.

Vamos a preparar el ganache de chocolate. Como siempre agrupamos los ingredientes. Ponemos un cazo al fuego con la nata y calentamos hasta que rompa a hervir. Agregamos el chocolate y cocinamos a fuego medio un par de minutos, hasta que el chocolate se derrita. No dejéis de remover para que no se nos pegue.

Incorporamos la mantequilla para darle brillo y mezclamos hasta que se integre todo totalmente. Retiramos del fuego y dejamos templar.

Ya tenemos nuestra tarta lista. Espero que os guste!!