Lo primero que hago es preparar el tomate, los lavo y parto por la mitad. En un cuento apoyo el rallador y rallo los tomates, una vez lo tengo, remuevo el tomate, el pongo un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra y sal.

Cuando tengo el tomate, meto el pan en la tostadora. Cuando salta y está listo, pongo las rodajas en un plato y le echo el tomate por encima... y, a disfrutar.

Se le puede poner jamón o cualquier embutido por encima, pero a mí me gusta ya así, sin más.