Lo primero que haremos, es lavar bien las naranja, partirlas por la mitad

A continuación, las exprimimos con cuidado de no romper la piel, ya que será nuestro molde para la crema final y dejar con la parte blanca (esa que cuando las pelamos desechamos porque amarga), cuidando no se nos rompa.

Hecho esto, ya tendremos más menos nuestros 500 ml de zumo y lo reservaremos

Llega el momento de cascar los huevos y separar las yemas de la clara y para esta elaboración reservamos las claras, ya que no nos hace falta (las guardamos.

En una cazuela, ponemos las yemas y las batimos un poco con una varilla.

Echamos el azúcar y lo revolvemos todo bien hasta que se impregne toda el azúcar.

A continuación le ponemos la maizena y hacemos la misma operación que con el azúcar.

Ahora le echamos el zumo de naranja y lo ponemos al fuego (medio-alto y sin dejar de revolver veremos como se expresa nuestra crema (darle la textura que os guste yo un poco gruesa)

Retiráis del fuego y rellenáis las medias cortezas de naranja (dejar enfriar un poco la crema)

Las decoráis con media nuez y dos puntitos de suspiro y las dejáis en el frigo hasta la hora de comerlas (1 hora basta) y lista para comer

Truco: si queréis un color un poco más amarillo, echáis al hacer la crema un poquito de colorante alimentario (muy poquito)