Cocer los huevos con agua fría con sal durante 10 minutos, enfriar, pelar y picar finamente.

Colocar la leche en una cazuela, ponemos una cucharada de agua para que no se nos pegué la leche, reducir la leche para obtener 2 litros.

Fundir la mantequilla junto con el aceite en una cazuela, añadir la cebolla picada y pocharla durante 5 o 7 minutos hasta que la cebolla esté tierna, en ese momento añadimos la harina, mezclar bien cocerlo durante 5 minutos a fuego medio sin que coja color.

Dejaremos cocer hasta que tengamos la cremosidad deseada, retirar del fuego, añadir el huevo picado, mezclar, agregar el jamón picado y mezclar bien, Rectificar el punto de sal.

Pondremos en la bandeja, y cubrir con papel film, dejar la masa en la nevera toda la noche.

Al día siguiente hacemos las croquetas untándose las manos con un poco de aceite para que no se nos pegue la masa, dejar en la nevera las bolas unas horas antes de empanar.

Pasado el tiempo pasar las bolas por harina, colocando harina en una bandeja, y con las palmas de las manos tocaremos la harina, aplaudiremos para quitar el exceso y bolearemos nuevamente las croquetas, seguido pasaremos por huevo batido dejamos escurrir el exceso de huevo en una bandeja con agujeros, por último pasamos por pan rallado.

Parece mucho trabajo pero se hacen fácil, y quedan deliciosas.