Lo primero que haremos, será encender el horno a 180° calor arriba y abajo. Ahora, derretimos el aceite de coco en el microondas de 10 en 10 segundos hasta que quede prácticamente líquido. Añadimos el aceite en un bol y echamos, la panela, la cucharada de canela, la cucharada de esencia de vainilla,la levadura,el cacao en polvo, el huevo (a temperatura ambiente) y el coco rallado.

Batimos con las varillas a baja velocidad hasta integrar bien todos los ingredientes.

Comenzaremos a añadir la harina de garbanzos al bol y batiremos con las varillas hasta que no gire más, llegado ese momento comenzaremos a trabajar con las manos o con una espátula. (Ahora es el momento de añadir las pepitas de chocolate al gusto)

Debemos obtener una masa homogénea, fácil de manejar y de amasar, compacta, sin que se pegue. Para ello, pasaremos la mezcla del bol a una mesa de trabajo e iremos amasando y añadiendo harina (en caso de ser necesario) hasta que podamos hace una bola y trabajarla sin dificultad. (Podemos impregnarnos las manos con un poquitín de aceite para poder trabajarla mejor). La cantidad de harina también irá en función de la facilidad con la que trabajemos la masa, si se pega es que aún está húmeda.

Por lo que necesitaremos un poco más de harina. Una vez tengamos nuestra bola de masa hecha, iremos cogiendo pequeños pellizcos de masa del mismo tamaño y las haremos en forma de bolita con las manos ahuecadas (cómo trabajar con plastelina, igual 😋) para luego aplastarlas un poquito,no mucho, la idea es que queden gruesitas aunque luego en el horno crecen más.

Las vamos colocando en la bandeja del horno sobre una hoja de papel vegetal. Una vez las tengamos todas y hayamos acabado la masa colocaremos unas pocas pepitas más por encima y un poco de coco rallado a cada una para que queden estéticamente más bonitas y más ricas. 🤪🤪😋😋🤤🤤 Metemos al horno durante 12-15 minutos (no más!!) Y listo!!! A gozar de una merienda deliciosa y sana. #BuenProvecho 😋