En primer lugar pondremos el agua, la levadura y el azúcar y programaremos 2 min, 37°, vel 2. Tenemos que comprobar que alcance la temperatura, sino fuese así añadiríamos tiempo hasta que la alcanzase. Será entonces cuando incorporarémos las harinas y programaremos 3 min, vaso cerrado, vel espiga

Acabado el tiempo incorporarémos la sal y amasaremos 1 min, vaso cerrado, vel espiga. Finalizado el tiempo pondremos la masa en un bol ligeramente untado con aceite y con ayuda de una lengua daremos forma de bola a nuestra más

La taparemos con papel transparente y la taparemos con una mantita para ayudarla a crecer, a la hora la revisaremos y de normal ya habrá doblado su volumen. Será entonces cuando haremos el primer doble a la masa, para ello sin sacarla del bol iremos estirando la de los bordes doblandola como si fuese un sobre. Al principio será fácil luego empezará a costar. Cuando veáis que ya es difícil estirar de ella será momento de parar y dejarla dormir de nuevo.

En total tendremos que repetir está operación tres veces y al acabar la tercera le pondremos el papel film y la meteremos en la nevera durante 48 horas para que fermente sin tocarla para nada, por ello si el sábado es el día de pizza tendremos que prepararla el jueves por la tarde

Después de dos días de descanso en la nevera nuestra masa estará así más o menos. La tendremos que sacar de la nevera Tres o cuatro horas antes de hornearla y dividirla en porciones más o menos de 250 gr y otra que saldrá de 120 o 130 por tanto saldrán tres pizzas más grandes y una peque.

Transcurridas 3 o 4 horas y media hora antes de hornear estiraremos nuestras masas poniendo sémola rimacinata en nuestra encimera y las condimentaremos al gusto, en esta ocasión el peque la quería con pavo, bacon y maíz así que eso hicimos. Cómo veis también se pueden hacer calzone para ello rellenariamos de la misma forma y tras hacerlo la cerraríamos sellando bien los bordes