Lavar bien las berenjenas y secarlas, acomodarlas en una asadera con apenas aceite o rocío vegetal y hornearlas, dando las vuelta para que se cocinen parejas. Una vez tiernas dejarlas enfriar y pelarlas. Cortar transversalmente para formar una rodaja amplia de cada berenjena.

Batir los huevos agregar el provenzal, orégano, jengibre, 1 cda de ketchup, sal y sumergir las berenjenas, luego empanarlas con pan rallado y harina de garbanzos, y acomodarlas en una bandeja. Yo las dejé en la heladera así, para cocinarlas al día siguiente. Cómo me sobró pan rallado con harina de garbanzos y parte del huevo condimentado aproveché a unirlos, agregué una cucharada de zanahoria rallada, una cucharadita de polvo para hornear y 1 cucharada de queso rallado y armé esos bocaditos.

Calentar una asadera aceitada en el horno y cuando esté caliente el aceite colocar las milanesas y los bocaditos, a temperatura media, cuando estén doradas darlas vuelta y colocar rodajas de tomate condimentar con sal, ajo en polvo y albahaca seca, rociar con aceite de oliva y llevar nuevamente al horno unos minutos más. Luego colocar las rodajas de muzzarella hasta gratinar.

Las acompañé con calabaza cortada en rodajas y horneadas también con muzzarella. Exquisito almuerzo vegetariano con mucho sabor y creo que es una idea sana para incorporar al menú Fit de la familia.