En una sartén o cazuela baja a fuego fuerte (6 de 6) ponemos 4 cucharadas de A.O.V.E. e introducimos los lomos de bacalao, previamente salpimentados y enharinados, primero tocando el fondo de la cazuela la piel del bacalao. Lo dejamos uno 4’, con un plato encima para que haga peso, le damos la vuelta y otros 4’, esta vez sin el plato.

Lo pasamos a un cuenco y aplastamos con un tenedor y vamos añadiendo por este orden a la vez que seguimos aplastando y mezclando los 25 g de mantequilla, los 50 g de Salsa de Yakiniku, los 50 g de leche y los 4 g de Cristales de Sal Marina al Pimentón.

Por último, una vez que tenemos el bacalao dorado, añadimos a la cazuela los 25 g de mantequilla y el zumo de la naranja, bajamos el fuego al mínimo (1 de 6), movemos en círculo para que se ligue y cuando tengamos la textura deseada, añadimos un chorrito muy pequeño de leche (4-6 g)’.

Emplatamos, primero poniendo el Parmentier, sobre él, el bacalao y regando por encima con la salsa de naranja y mantequilla. Añadimos por encima unas hojas de Albahaca rotas lavadas previamente.