La historia de esta receta es un poco divertida, porque envie a comprar un brócoli y como siempre los confundo termine enviando por un coliflor, cuando llego el mercado me di cuenta de mi error y dije "creo que se perdera", no hay mucho que preparar y su sabor no me agrada mucho.Así que después de mucho pensarlo dije quiero una receta fácil y deliciosa, pero no la quiero frita por eso de la dieta.Así que no lo pense y mire que tenia en la nevera y así quedo. Espero la disfruten.

Una forma diferente de presentar estos vegetales.

Vaya por delante que no me gustan las espinacas. Así que traer aquí esta receta demuestra que hasta los ingredientes que no nos gustan pueden ser deliciosos bien combinados. Espero que os guste. #árbolnavideño

Cuando sobra un poco de pollo al horno y se que no me lo voy a volver a comer, hago estas croquetas que están de rechupete.

Una variante vegetariana de las tradicionales de pollo.

No he puesto cantidades porque yo las hago a ojo.

Es mi nueva creación... Esta vez la prueba ha sido éxito que vamos a repetir.

Las croquetas son de esas recetas tan tradicionales y tan nuestras que no faltan en ningún recetario casero y que gustan a toda la familia.Estas que os enseño hoy son una receta de mi yaya, y son algo distintas. La base, en vez de ser bechamel, es puré de patatas casero, y os aseguro que quedan igual o más ricas que las tradicionales, pero con muchas menos calorías.

#sigococinandoconloli Las croquetas....yo creo que gustan a todo el mundo, a mí también y me gusta variar los sabores

Estas croquetas son un buen invento para introducir las espinacas en la dieta de niños (y mayores) a los que no les gustan. Su textura es muy suave y agradable al paladar. Está sacada de K. Arguiñano, aunque llevan un poco más de harina. Están elaboradas de manera tradicional, pero, si tienes robot de cocina, puedes ayudarte de él. Ahorrarás trabajo 🙂

Sí, están aún más ricas de lo que aparentan.(Salen 20 croquetas aprox)(Se pueden congelar)