En una cacerola espaciosa prepara la carne molida: en una buena cantidad de aceite fríe la rodaja de cebolla y el ajo hasta que ofrezcan un aspecto dorado y transparente, agrega la carne de res y sazona con sal, pimienta, tomillo, mejorana y el jugo de limón. Mueve con frecuencia hasta que la carne esté bien cocida.

A parte lava los jitomates y los chiles güeros, a estos últimos retírales el tallo (la corona) y corta verticalmente hasta la mitad. Con la ayuda de un cuchillo saca las semillas y las venas. Unta aceite y sal para ponerlos a asar en una plancha. Cuando se doren retira del fuego. Importante: si eres de piel sensible al picante usa guantes de plástico para tratar los chiles.

Pon a calentar el litro de agua en una olla hasta que suelte hervor, cuando esto suceda coloca dentro los jitomates y déjalos ahí dos minutos, el agua debe cubrirlos por completo. Que permanezcan en el agua hirviendo dos minutos y retira. Luego quítales la piel con cuidado, procurando no maltratarlos extrae la pulpa por el corazón (donde estaba el tallo) con un cuchillo.

Rellena cada jitomate con unas cucharadas de carne molida (que no se cuelen los trozos de cebolla y el ajo), coloca sobre la abertura de cada jitomate un chile güero de manera que simule un gorro. Coloca a cada jitomate dos clavos a manera de ojos. Sirve con papas fritas y una ensalada que no incluya jitomate. This is Halloween!!