Hervir media cucharilla de caldo en polvo en media taza de agua. Apagar y disolver la miel en el caldo.

Añadir salsa de soja, probando, hasta que quede del sabor que guste. Calcular que tiene que ser un poco fuerte de sabor para poder dar sabor a la pasta al remojarla brevemente en la salsa. Enfriar en nevera/frigorífico (o dejar a temperatura ambiente en invierno).

En una olla pequeña poner a hervir suficiente agua . Ir pelando el nabo y cortar los lados con hojas y/o base de la raíz. Tras lavar el nabo y el pelador, hacer tiras de nabo dejándolas caer sobre el agua que esté a punto de hervir, con burbujas mínimas. Para niños pequeños, es mejor hacer unos cortes verticales al nabo para que las tiras sean menos gruesas y hacerlas cortas, de 3 a 4 cm.

Por dos minutos o menos, ir moviendo las tiras de nabo para que se hagan sin dejar hervir el agua. Cuando estén lo suficientemente blandas como para moverlas fácilmente, apagar y colarlas rápido antes de que se hagan demasiado y se rompan. Lavarlas en seguida con agua fría.

Servir las tiras en un plato sólo un poco profundo, para que el niño pueda sacarlas fácilmente. Si se quiere se pueden poner tiras muy infinitas y cortas de alga nori o de pepino. El caldo en un cuenco pequeño o plato algo profundo. Lo ideal es más bien un vaso algo bajo que puedan sujetar con la mano que no usan para los palitos.

Se come agarrando con los palitos la cantidad de tiras de nabo que pueda caber fácilmente en la boca, meterlas en la salsa sin soltarlas y llevarlas a la boca antes de que suelten mucha salsa. (Yo dejó que agarren sabor unos segundos y sí permito que suelten el exceso de salsa, sólo porque no me hace gracia salpicar). Sujetar el vaso con salsa sobre la mesa justo debajo de la boca es el mejor truco para no hacer mucho desastre. En realidad en Japón se sujetaría en el aire, bastante cerca de la boca (aquí no es mala educación), pero para niños creo que es más seguro sobre la mesa.

Si se quiere comer caliente o templado, no enfriar la salsa y dejar parte del agua con la que se hirvió el nabo, para poner todo en una sola taza, cuenco o plato profundo. En caliente queda perfecto con un poco de tempura. Tanto en frío como en caliente puede llevar un poco de cebollin cortado muy finito. Y claro, como en todo, si queremos que los niños tomen interes, tenemos que mostrar que nos gusta y es divertido comerlo. Cuando se cae salsa, no regañarles, sino estar preparados poniendoles babero o ropa que repele liquidos o se lave facil.