En primer lugar limpiamos bien los muslos de pollo asegurándonos que no haya ninguna plumita y cortamos la cebolla en juliana.

Se meten los muslos en la bolsa de hornear y se van echando todos los ingredientes uno a uno.

Una vez estén todos dentro de la bolsa se cierra con el cierre que suelen traer.

Pasado el tiempo de maceración se coloca la bolsa con el pollo en una bandeja de hornear y se enciende el horno a 200 grados, cuando se apague la luz del horno se mete la bandeja dentro y se deja hornear durante una hora.

Una vez pasado el tiempo se saca del horno la bandeja y se abre con mucho cuidado la bolsa, yo la corto por arriba con unas tijeras y voy cogiendo los muslos con unas pinzas grandes, con una cuchara grande de servir vamos cogiendo el caldito y la cebolla y lo echamos por encima de los muslos.