Lavamos la naranja y el limón y rallamos las cascaras. Ponemos a calentar el aceite y echamos las ralladuras. lo dejamos calentar unos 10 minutos a temperatura baja, 2 ó 3 en cocina eléctrica o de inducción.

Mezclamos el agua, el licor de anís y la levadura fresca, hasta que se disuelva.

En un bol grande echamos el aceite con las ralladuras, junto con la mezcla anterior.

Ahora añadimos la harina, la sal, el anís en grano, el azúcar y las semillas de sésamo. Amasamos hasta que la masa se despege del bol y no se pege en las manos.

Precalentamos el horno a 200ºC.

Vamos a coger trozos de la masa y la vamos a estirar con la ayuda de un rodillo, lo más fino posible. Ponemos un plato de postre encima para hacer la forma redonda de las tortas y espolvoreamos con azúcar. Lo colocamos en la placa del horno con papel vegetal.

Dejamos hornear unos 7 minutos, depende del horno y dejamos enfriar en una rejilla.