Comenzamos por limpiar y cocer los mejillones (cocine un kilo, así por el mismo trabajo los tendré cocidos para futuras recetas), con un resto de botella de cava que teníamos perdido en la nevera, aunque generalmente se cocinan a fuego fuerte, personalmente prefiero cocerlos a fuego medio-bajo, tapados, así no corro el riesgo de que se me hagan demasiado y es más fácil controlar el punto de cocción.

Dejamos enfriar.

Preparamos la mayonesa de aguacate según receta adjunta, o si no queréis complicaros la vida, con una simple mayonesa de bote os servirá, aunque es muy fácil de realizar y original esta mayonesa.

Escurrimos el líquido del atún y solo resta montar los platos.

Sobre el fondo del plato repartimos el yogurt natural sin azucarar, que además de dar un estupendo contraste de sabores, evitara que las mitades de albaricoque se muevan en el plato.

Lavamos y partimos en dos mitades los albaricoques, desechamos su hueso y repartimos entre ambos platos.

Llenamos el espacio ocupado por el hueso con el contenido de la lata de atún.

Alrededor de los albaricoques colocamos los mejillones con solo una de sus valvas y cubiertos por una cucharadita de mayonesa de aguacate.

Guardar en el frigorífico hasta el momento de servir.