Preparamos la base.- triturando el medio donuts y los sobaos con ayuda de un robot de cocina. Volcamos sobre la base del molde (el mío es de 20 cm) repartimos de manera uniforme, presionamos y alisamos la superficie. Tiene que quedar lo más igualado posible, reservar en el congelador.

Pasamos hacer la Crema.- Empezamos triturando los 3 Donuts hasta que se hagan migas.

Poner un recipiente amplio al fuego con la nata, el azúcar, el queso crema, la leche (reservar un poco para diluir la cuajada) y los Donuts desmigados. Remover suavemente al principio con espátula para que los ingredientes se integren y el queso se deshaga quedando una crema homogénea.

Cuando la mezcla esté caliente pero sin llegar a hervir incorporamos los sobres de cuajada disueltos en la leche. Remover con unas varillas y dejar que espese un poco. Retirar del fuego. Si quieres que la crema quede más fina pasa la batidora.

Sacamos la base del congelador y vertemos la crema sobre la base, esperamos a que enfríe y una vez fría reservamos en el frigorífico para que cuaje bien. Si es de un día para otro mejor.

Para hacer el Crumble.- Poner todos los ingredientes en un robot de cocina las galletas, 1/2 Donuts, el azúcar moreno, la almendra, canela y la mantequilla. Triturar pero no os paséis o se hará una pasta, lo ideal es que queden trocitos, pero si preferís que tenga aspecto arenoso.... pues eso, triturar al gusto.

Sacar la tarta del frigorífico, repartimos el crumble por encima, desmoldar y lo mejor de todo..... disfrutar de esta riquísima tarta.

Pruébala está DELICIOSA!!!!

Ideal para cualquier celebración.