En esta ocasión, como casi siempre, me he complicado poco la vida realizando la comida, aprovechando una calabaza cocida y unas judías verdes, ya cocidas que temía perdidas por las inmensidades de los cajones del congelador.La verdad que hornear la calabaza es un poco lento, pero mereció la pena, esperarse al horno.

En esta ocasión, para consumir una lata de judías verdes cocidas que no sé cómo ha llegado a la cocina (prefiero consumirlas frescas o congeladas), además así consumía los restos de un bote de kétchup, opte por realizar esta sencilla receta.Los huevos, en lugar de freírlos en una sartén, se pueden colocar sobre las judías y cocinarlos mientras se calientan en el horno las judías, pero como me gustan más fritos y se controla mejor la cocción de la yema, opte por la sartén.

Tenía en la despensa un bote de judías verdes y improvisé esta comida rica y sana

En su origen eran los espárragos, pero su textura y forma me animaron a intentarlo con las judías Bobby, últimamente también utilizo la perona cortada a lo largo y troceada, quedan igual de buenas.

#delantaldorado, #yococinoencasa. Éste plato es una delicia para casi todo el mundo.... vamos a darnos un homenaje. 😄

Desde sus orígenes, lo característico de este embutido es que en cada comunidad hay una versión diferente y propia de la zona, por lo que la cantidad de variedades de morcillas existentes es cada vez mayor.Su principal ingrediente es sangre de cerdo, acompañada de diversos ingredientes como la cebolla, el arroz y la manteca de cerdo, existen variedades de morcilla que incorporan otros ingredientes como calabaza, miga de pan, piñones e incluso productos dulces, su producción, generalmente artesanal, se extiende por toda España, lo que ha dado origen a diversas variantes.Según el filósofo griego Platón (Mithaïcos, 428 a. C.), la morcilla fue inventada por el griego Aftónitas, que afirma que aparece una mención a la morcilla en la Odisea de Homero, descrita como un manjar de la isla de Circe, la morcilla de Aftónitas consistía en un embutido basado en centeno, sangre de cerdo o caballo, y tripas de cerdo, más tarde se cambió el centeno por arroz.Posteriormente el arroz volvió a ser reemplazado por el centeno, como medida en contra de los judíos españoles, más tarde la morcilla llegó a América y se produjo una variación de los ingredientes debido a las diversas especies vegetales de cada país.La primera descripción escrita de este tipo de embutido en la cocina española proviene de Rupert de Nola en su traducción castellana (Toledo 1525).

Tenía un sobrante de Judías verdes con patatas que había hecho el día anterior y siempre que sobra (que es lo que procuro) al día siguiente me gusta saltear el sobrante en la sartén con un ajito y brandy, está deliciosa la receta, la recomiendo !!!!, y para no servir sola la acompañé con un huevo frito y un trocito de panceta, también era un resto que utilicé en una receta anterior, la verdad, una delicia de desayuno, con fundamento, ayuda a comenzar el día.

Como todo lo que veo lo tengo que comprar, el otro día vi unas sartencitas muy pequeñitas, que me hicieron gracia que son las que utilizo para presentar dos huevos fritos con chorizo, morcilla y tocino, viva el colesterol.

En esta ocasión, como casi siempre, me complique muy poco la vida para preparar la cena, simplemente utilice dos panecillos de leche y como siempre como el jamón con pan untado de tomate, en esta ocasión, se me ocurrió comerlo con huevos fritos que hace semanas que no los comíamos en casa.

Esta tarde quedé con mi madre y mi hermana para el café semanal. Cosa rara para nosotras, el quedar un lunes, pero como sabemos que será una semana complicada, hemos preferido empezarla de manera simplificada.La cita, esta semana, fue sólo para nosotras tres, sin más espectadores, sin más oyentes, sin otras opiniones, sólo nosotras.El sitio elegido: uno de los clásicos a las afueras de la ciudad, con sillas cómodas, café bien caliente, ambiente agradable y buena música.Al llegar —la última, como es habitual— ya chispeaba, mi madre sonriéndome, me dijo una de sus grandes verdades: “Todas las tormentas comienzan sólo con una gota”. “Amén” —respondimos mi hermana y yo, al unísono—. Charlamos de esas naderías que liberan el alma y hacen reír. La verdad sea dicha, nos encanta reír… y además, tenemos mucha facilidad para ello. Doy fe de que la risa es muy contagiosa (no estaría mal que estuviera subvencionada, así todos nos esforzaríamos en ello) y, además lo solemos hacer a carcajadas, que quizá sea —a veces— improcedente, pero siempre ilumina el momento y el lugar.(Sumamos esta receta a la Semana de la Dieta Mediterránea, para conmemorar que el 13 de noviembre es el Día Mundial de la Dieta Mediterránea desde que en 2010 la UNESCO reconociera a la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Siendo para el lunes: legumbres).#mediterraneamenterico#mycoffeetime

#menusemanal

Maneras diferentes de hacer huevos ,