Incorpora poco a poco la harina batiendo a velocidad lenta; agrega la leche para lograr que quede más integrada, al final el resultado debe ser una masa densa y compacta. Es importante no sobrebatirla para que las galletas queden crujientes al hornearlas. Divide la masa en dos porciones y colócalas sobre papel antiadherente, cubre con otra lámina de papel y aplánala suavemente con la mano para que después sea fácil trabajarla.

Refrigera por 1h. Esto permitirá que se pueda cortar fácilmente y la masa no se deforme al hornearla. Retira la masa de la nevera y estírala con un rodillo hasta que tenga 5mm de grosor. Necesitarás 2 cortadores iguales de tamaños diferentes. Corta toda la masa con el cortador grande de corazón, separa la mitad de éstos y córtalos en el medio con el corazón pequeño, para que queden corazones huecos.

Coloca las galletas en una bandeja con papel de horno. Hornea a 180°C por 10 a 12min. Cuando estén listas, (no deben tostarse) déjalas enfriar y rellena la parte lisa con mermelada. La parte hueca espolvoréala con azúcar glass y colócala encima, presionando un poco para que se adhieran.

☆Integra los retazos de masa que quedan y enfría para volver a cortar o resérvalos para otras galletas. ☆Puedes usar para el relleno dulce de leche o mantequilla de cacahuete. ☆Otra opción para aromatizarlas es usar 1cdta de canela o jengibre.