Enjuaga bien la quinoa hasta que el agua salga limpia. A mí me costó un poquito porque no tengo un colador fino por ahora pero si lo tienes eso ayudará mucho en el proceso. Coloca el agua que no es necesario que esté caliente, en la olla junto con el aceite y la sal. Lleva a hervor y luego deja cocinando tapado a fuego moderado a bajo, como para mantener algunas bubujas en el agua. Cocina durante aprox 15 minutos.

Verás que está lista porque el grano se verá todo del mismo color y como con una colita (antes de estar lista suele tener un puntito más blanco en medio como cuando muerdes un grano de arroz que no se coció). En ese punto si el agua se evaporó por completo solo remueve los granos un poco para que esponje o si aún le queda agua puedes colarla como hice yo. Puedes consumirla fría o caliente, como sea de tu preferencia. Aquí te dejo una receta de ensalada en la que usé quinoa que me gusta mucho