Se prende un anafre con leña o carbón, se deja que baje la braza, ya listas las brazas a fuego manso se asan los chilitos, con la ayuda de unas tenazas o pinzas.

Asamos cada chile volteándolo seguido para que la piel se ablande. Cuando están asados los vamos colocando dentro de una bolsa de plástico para que suden, se dejan enfriar y se limpian.

Ya fríos los chilitos y limpios de pellejito o piel se abren con cuidado con un cuchillo y se les sacan las semillas.

Si los desean picantes no se desvenan, ni desfleman.

Para desflemar los, ponemos un poco de sal y mezclamos el pulque y la miel, aquí los dejamos marinar por lo menos una hora los chilitos, los sacamos escurrimos y secamos, ahora a rellenar.

Ya secos los rellenamos, se van colocando en un platón, se les espolvorea con queso, cilantro y crema.