En un bowl, mezclar la harina de trigo, el cacao, el polvo para hornear, el bicarbonato y la sal. Reservar.

En otro bowl, batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla pálida y esponjosa.

Añadir los huevos de uno en uno y mezclar hasta incorporar.

Añadir el jugo de limón o el vinagre. Mezclar.

Añadir el colorante rojo y mezclar. Dependiendo de la marca que utilicen, pueden necesitar más de tres cucharaditas de colorante para obtener el rojo intenso en la mezcla que después se traducirá en brillantes galletas red velvet. Si lo cree conveniente, añada más colorante. También puede emplear colorante en pasta o en polvo.

Si está empleando una batidora, a velocidad muy baja, añadir en forma de lluvia los ingredientes secos que había reservado y mezcle apenas hasta incorporar. Si está preparando las galletas con una espátula o batidor de mano, añadir los ingredientes secos en dos o tres tandas. Lo importante es no agregar la totalidad de ingredientes secos de golpe para evitar los grumos, y no batir demasiado para que las galletas no queden duras.

Cubrir la masa con plástico y llevar al refrigerador por 30 minutos o hasta que adquiera firmeza.

Precalentar el horno a 350°F/ 175°C.

Formar bolitas con la masa (para obtener galletas del mismo tamaño, ayúdese de una cuchara de medida) y cúbralas con azúcar impalpable.

Colocar las bolitas ya cubiertas en una bandeja para hornear previamente enmantequillada o bien cubierta con papel parafinado o un siltpat, con una separación de dos centímetros entre una galleta y otra (las galletas se expanden con la cocción y de esta manera evita que se fusionen).

Si la temperatura de su hogar está muy caliente y las bolitas han perdido la forma, llevar nuevamente al refrigerador por 10 minutos. Asegúrese de cubrir una vez más con azúcar impalpable: deben estar completamente blancas antes de hornear.

Hornear por 10 - 15 minutos. Sabrá que están listas porque han aumentado de volumen, la superficie está craquelada y el centro permanece ligeramente suave.

Deje enfriar las galletas sobre una rejilla antes de servir.

Nota* puede obtener galletas más planas y circulares con solo aplanar las bolitas previo a su horneado.