Primero, pelamos y cortamos todas las manzanas en cuadraditos.

Las ponemos en un bowl y echamos el jugo de limón y la mitad de la ralladura. Mezclamos las manzanas con las manos. Ahora le agregamos el azúcar e incorporamos otra vez.

Derretimos la manteca en una cacerola y ponemos las manzanas a cocinar a fuego medio-alto por 2-3 minutos. Pasado ese tiempo, agregamos la nuez moscada, la canela y el resto de ralladura. Bajamos la temperatura a fuego medio-bajo y las dejamos cocinar por 10 minutos. Pasados 5 minutos, ponemos la cucharada de maizena y mezclamos. Revolvemos de vez en cuando. Dejamos cocinar hasta los 10 minutos.

Colamos las manzanas y así, las separamos de la salsita que soltaron. El líquido lo volvemos a poner en la cacerola a fuego medio hasta que espese (cuando pasemos una espátula, le tiene que costar volver a cubrir el rastro). Mezclamos la salsa con las manzanas y dejamos reposar la mezcla en la heladera mientras hacemos la masa.

Para la masa, ponemos en un bowl: la harina, el azúcar, el huevo, la esencia y la manteca en cubitos, y la aplastamos con el pisapapas hasta que se integre lo mejor posible. La masa tiene que quedar como si fuese bolitas chiquitas que, si las apretamos con la mano, se pueden unir.

Enmantecamos y enharinamos un molde, y dividimos la masa en 2 partes, una más grande que la otra, utilizamos la más grande para cubrir el fondo y los costados. La más chica, para arriba del relleno.

Llevar a un horno precalentado a 180°C durante 30 minutos o hasta que la masa se dore un poco y listo! Tarta Crumble terminada! Disfrútenla!🌺