Tostas de paté a las finas hierbas con mermelada de frambuesa, el contraste de sabores es sorprendente y muy rico.

Aproveche las sobras de pollo asado, aceitunas verdes y quesitos, elabore este sencillo paté para utilizar en tostas hasta en sándwich

Igual que el hummus pero con guisantes, queda buenísimo

Que ricas!!!!, aún escribiendo la receta me relamo, deliciosas sin duda.Son un pelo laboriosas de hacer pero el resultado merece la pena, impresionante.Hacer las tostadas es verlas y que nos entre hambre de golpe.El perfume que deja en la cocina el jamón, una delicia.Y que decir del Camembert cuando se funde, una pasada!!!, confío que disfrutéis de las tostasEn éste enlace encontraréis como hacer el crujiente de jamón.https://cookpad.wasmer.app/es/recetas/2836343-crujiente-de-jamón-ibérico

Estas tostas son deliciosas la sobrasada y el queso fundidos queda muy bueno y si además caramelizamos el queso está uhmmm.Al gratinarlas en el horno o microondas la sobrasada se funde y impregna el pan dando un aroma riquísimo y el queso se funde y es una explosión de sabores.Ideal para entrantes, aperitivos y fiestas familiares o de amigos.

Delicioso paté de quesos con frutos secos para estas Navidades. Fácil de hacer y más de comer. ;)

El paté de sabores el untable que deleita nuestro paladar por las fiestas y otros.

Mi suegra siempre decía que uvas con queso saben a beso. Espero que os guste. estas tostas las a hecho mi marido.

Una receta capricho, podemos comerla como desayuno, como entrante o como cena, confío que dejéis volar la imaginación y que cada uno modifique o aporte otros ingredientes que mariden con la receta y me lo hacéis saber para probar.La verdad es que quedó muy poca cosa cuando terminamos, fue divertida la cena y mis invitados disfrutaron, a veces es más interesante una cena o un entrante de éste estilo que un guiso.Recomiendo para beber de acompañamiento, cerveza o un vino dulce, le va ideal tanto al queso como al paté.

Esta receta la dedico a @Sandra_M. Pues ella me dio la idea de presentación del producto.En el año 1883, el siciliano Giovanni Vella Scatagliota llega a Santoña como delegado comercial de una casa importadora genovesa, allí conoce a Dolores Inestrillas, la que sería su futura mujer y responsable de que se establecieran en Santoña de manera permanente.En un principio, su empresa, al igual que el resto del sector, únicamente capturaban el pescado y lo ponían en salazón, viendo lo laborioso que era para el cliente final la limpieza del pescado les pidió a algunas mujeres del pueblo que eliminasen completamente la piel y la espina antes de ponerlo en conserva, el nuevo producto necesitaba un envase a la altura, y es entonces cuando las anchoas comienzan a ponerse en pequeñas latas rectangulares.El comerciante empezó entonces a investigar la manera de aromatizar o suavizar el sabor de las anchoas, al principio siguió la moda italiana culinaria del momento: alcaparras para aromatizar y mantequilla para atenuar el fuerte sabor de la anchoa, sin embargo, dado el aumento de coste que este preparado suponía, decidió probar con aceite de oliva, dando lugar a las latas de anchoas tal y como las conocemos actualmente .