Estas semanas he estado cocinando un montón de flanes y budines, porque me encanta comer un pedacito acompañando al café en verano. Y se me metió en la cabeza hacer uno de café☕🤔Asi nació esta idea y aquí esta mi budín con sabor a desayuno: café con leche y magdalenas!!☕🥛🍞😂Su textura es súper suave, se te deshace en la boca, y el sabor es espectacular🤤Si no tenéis magdalenas podéis usar sobaos, sobras de bizcocho o cualquier cosa similar. Espero que os guste!!😁

Este budin o pastel fresco está muy bueno, las personas que les guste el chocolate y el café este es su postre. Le he puesto una base de turrón de avellanas, este turrón es típico de Agramunt que es una ciudad de la provincia de Lerida. Va presentado en tortas pequeñas, es un turrón muy valorado y al pasar por Agramunt la gente no se resiste a comprarlo.Se puede hacer sin base de turrón, o poner trozos de turrón de Alicante si os ha sobrado de Navidades, así se le da salida. Otra opción es poner galletas o una base de hojaldre.He tenido un problema con la cámara de fotos y me he dado cuenta al pasar las fotos al ordenador ( los lentes de la cámara se han ensuciado al hacer fotos a otro plato que he hecho antes de hacer estas fotos) Las fotos han quedado como con neblina y cosas blancas que en la realidad no estaban. He puesto las que están menos defectuosas.

#MiRecetario

Café con leche rico, enérgico, fácil y rápido. Yo uso una cafetera italiana, la típica de toda la vida que seguro que tendrás por casa

Esta receta es súper fácil, ideal para quien le guste el café y los postres ligeros y poco empalagosos.#LasRecetasDeCookpad

Postre de domingo!!!😊

#MyKaramelli

Ver esta receta en Urdu y Ingleshttps://thecocina00.blogspot.com/2018/10/coffee-cappuccino.html?m=1

Los merengues o suspiros se comían antiguamente para apaciguar el hambre a media tarde (galicismo de 'meringue' o 'merendinio' , que significa merienda). La teoría más extendida sobre su origen dice que fue inventado en el siglo XVII por el pastelero italiano Gasparini, que residía en Meiringen, pueblo suizo. De los tres tipos de merengue que existen (italiano, suizo y francés) este último es el idóneo para hornear y conseguir estos suaves y crujientes suspiros con un toque de café, perfectos para degustar cualquier tarde en familia.