Ponemos la costilla, cortada en varas, dentro de una cazuela y, la llenamos con agua. Salamos ligeramente y, la llevamos al fuego dejando que se cocine durante unos 15/20 minutos.

Retiramos la costilla de la cazuela y la escurrimos bien. Colamos el agua de cocción y reservamos 1,2 litros de la misma. En una cazuela baja ponemos una cucharada de aceite y, doramos ligeramente la costilla. Retiramos y reservamos.

En el mismo aceite en el que hemos dorado la costilla, sofreímos el pimiento y la cebolla que, previamente habremos picado en trozos menudos y, también, el ajo triturado. Cuando veamos que la cebolla comienza a cambiar de color, añadimos la pulpa de choricero, rehogamos y dejamos cocinar durante un par de minutos más.

A continuación, limpiamos y cortamos las judías en dos o tres trozos (depende del tamaño que tengan, no deben de quedar trozos muy pequeños) y, rehogamos con el resto de las verduras durante unos 2/3 minutos más.

Pasado este tiempo añadimos el arroz y lo rehogamos, bien durante unos 5 minutos o bien hasta que veamos que el grano comienza a estar transparente.

Salamos el arroz y, añadimos el caldo de cocción de la costilla. Dejamos cocinar, a fuego fuerte durante 10 minutos.

Repartimos la costilla sobre el arroz, bajamos el fuego y dejamos cocinar a fuego bajo durante unos 10 minutos más.

Pasado este tiempo, apartamos el arroz del fuego y dejamos reposar, tapado, durante 10 minutos más antes de servir.