Siempre tengo pan en el congelador que corto finamente para preparar sándwich. Lo sacas mientras preparas todo y listo!! Es más sano. No compro pan de molde.En la mayoría de supermercados tienen máquinas para cortar el pan. Lo metes en una bolsa de congelación y directamente al congelador.

Un emparedado vegetal pero pasado por la plancha o sartén estupendo para meriendas o cenas ligeras.

Como desayuno o cena es ideal

#fiestassaludables#1receta1arbolEl Sándwich Mixto o Bikini de toda la vida, pero saludable. Con pan integral, copos de queso fresco y lacón en tapas. Una delicia para una cena rápida y para la salud. Se puede maridar con una cerveza negra Checa como fue en mi caso Praga.

Siempre he tenido ganas de probar un sándwich estilo americano y no acertaba nunca con la receta, así que hice la mia propia a mi gusto y este fue el resultado. Ahora mis amigos intentan comer en mi casa todos los sábados. Espero que os guste :)

Hecho con las sobras de pechuga a la plancha y ensalada, para una cena ligera, ir a la playa o de senderismo

Todo un clásico en la plancha sándwiches de jamón y queso para una meriendita de amigas o una cena ligera.

Estos días de calor apetece algo rico y rápido como este sándwich;yo le llamo Sándwich veraniego.He usado los siguientes ingredientes, claro está que lo puedes variar a tú gusto.

Esta receta es ideal para cuando tienes que hacer una comida o una cena rápida, para muchos comensales. Fácil y económica, pero sobre todo buenísima. Nosotros lo hemos bautizado como Sándwich rol, porque lo hago cuando quedamos para jugar al rol.

#sigococinandoconloliNo sabes que merendar ??tMira este sándwich o el vegetal y hazte uno de cada

Una vez, alguien me dijo que no podía evitar que hubiera olas, pero que podía aprender a surfear… desde aquel día, tengo en mi hermana: una buena profesora…. Y siempre, tras una sesión de esperar a la mejor ola, y divertirnos en Razo, recargamos pilas en una terraza cercana. El otro día, nada más sentarnos, el camarero —ya, un viejo conocido— nos recordó que estaban sin stock de calor y fuerza, así que mientras yo me decanté por una Estrella y un sándwich especial, mi hermana se decantó por un mufffin triple chocolate y un coca light (para disimular). Mientras el camarero iba por nuestra tentación irrenunciable del día, le susurré a mi hermana tras mis gafas de sol: “Cuidadín que a veces, eres de esas que luego se arrepienten”.Disfrutó de cada miguita —como yo, de lo mío—. Al acabar, llamamos al camarero para saber cuánto era, y aunque no le veía bien la cara por la mascarilla, nos dijo, con una sonrisa en la cara: “Doce horas de porquélohabréhecho, trescientas repeticiones de eslaúltimavez y tres euros y medio cada una”. Obviamente, le dejamos propina, porque todos somos víctimas de las circunstancias.