La presente receta la aprendí de mi madre quien fue criada en una de las haciendas ganaderas más antiguas y grandes de Valle de Santa Rosa en Muzquiz Coah en México, la hacienda San Gerónimo. En ella obtuvo mi madre sus primeros conocimientos sobre cocina y sobre la enorme espiritualidad de cocinar los alimentos con amor, a fuego natural, con la familia y a medios tonos de luz de aquellas antiguas lámparas de keroseno. Por ello esta receta, mi favorita, así la "bautice" CHORIQUESO SAN GERONIMO, en honor a mi madre y al lugar donde creció.