La gastronomía peruana se alimenta de costumbres y ello es corroborado en la importante misión que cumplen los huariques, como el lugar en donde se populariza su preparación, consumo y difusión. Con un huarique en cada barrio estamos garantizando que nuestros platos sigan siendo alimento diario en nuestras mesas, en nuestras conversaciones y en ese permisible orgullo que los peruanos experimentamos. Lima es un crisol de huariques, atrevámosnos a descubrirlos. ¡¡¡