Jorge Lorenzo

Hace calor en Uruguay. No creo que tenga vinculo alguno con lo que cocino. Quería algo sustancioso y calórico. Imaginé cerdo y alubias o porotos blancos, como los llamamos en este Sur. Pensé en la clásica combinación de chorizo, panceta, cebolla y tomate. Un morrón verde además. Pero la granjita de mi esquina... tiene poco. Crucé -demasiado calor para otros desplazamientos- y elegí de lo que había. Porotos blancos de tarro (los conozco), una cebolla un tomate maduro. Los morrones estaban muy viejos. La sorpresa fue la carencia de panceta. En fin allí va la "receta". Algunos elementos ya los tenía.

Las pastas siempre estuvieron presentes en el menú familiar. No se elaborarlas pero me gusta usarlas con salsas más o menos modificadas. Tenemos todo tipo de pastas conservadas, congeladas, rellenas, secas de harina, sémola, y otras variedades. Seguro que a un verdadero cocinero esto lo espantara. Entre estas se destacan las variedades de ñoquis envasados.Seran los protagonistas de esta receta.