¿Tenéis una lista de películas favoritas? ¿Pasarían el test Bechdel?
Vayamos por partes, ¿de acuerdo? …
Claro que tengo listas, pero mis listas son sólo eso: listas (seguramente para más de uno son, en realidad, tontas —pero para gustos, colores—). Hasta hace poco me limitaba a enumerar películas, libros, series, canciones… con la única —pero exigente— motivación de: personal apreciación. Pero, ahora, en la sociedad actual que nos ha tocado vivir, ya no basta sólo con decir que algo gusta, hay que dar motivos, y estos deben ser, por lo menos, políticamente correctos. Hablemos pues.
El test Bechdel, surgió en 1983, cuando en el cómic: Dykes to Watch out for, dos mujeres acuden al cine y uno de los personajes dice que sólo verá películas si «tienen al menos dos mujeres que hablen entre ellas sobre algo que no tenga que ver con un hombre». Con el tiempo, esta regla se modificó para añadir que esas dos mujeres también debían tener nombre.
Qué simple, ¿no? Pero ¿verdad que cuesta comenzar la lista?

(Sumamos esta receta a la temática: Revista Cookpad Agosto).

#revistacookpad