En primer lugar tenemos que mezclar la mermelada con el yogur griego y el azúcar invertido. Podéis emplear una batidora o la Thermomix (30 segundos a velocidad 5).

Una vez tengamos la mezcla la llevaremos al frigorífico al menos 4 horas. Yo la dejé de un día para otro. Os recuerdo que este tipo de heladera necesita que la cubeta esté en el congelador al menos 24 horas.

Pasado ese tiempo, y con la heladera siempre en marcha, vamos incorporando la mezcla por el bocal, y dejamos que manteque durante 45 minutos.

Ya sólo queda volcarlo a un recipiente con tapa y llevarlo al congelador.

Os recomiendo sacarlo un poco antes cuando vayamos a consumirlo, de esta forma podremos hacer unas bolas de helado perfectas.

Podéis pasar la mermelada por un colador o dejarlas con alguna pepita. A mí personalmente me gusta más con las pepitas, me parece más natural pero eso va en gustos. Queda un helado muy mantecoso que junto con frambuesas naturales es todo un espectáculo. ¿Os animáis a probar?