Pela y pica bien chiquito el jengibre; añade la sal, las semillas, el limón y el aceite. La primera vez usé solo esto. La segunda, le agregué una cucharadita de polvo de curry picante.

Seca los filetes con papel de cocina. Les hice cortes oblicuos parciales, sobre la cara interna, para facilitar la maceración. Distribuye la mezcla anterior.

Si lo dejas macerar una hora o más en la heladera, quedará más rico. Si no tienes tiempo, enciende una plancha para pescados.

Cuando esté caliente, pincélala con un poquitín de aceite o con rocío vegetal y coloca los filetes del lado sin mezcla. Tapa con algo que no los aplaste, para facilitar la cocción pareja.

Fuego moderado unos 10-15', dependiendo del ancho de los filetes. Da vuelta una vez para dorar de ambos lados. Vuelve a colocar de modo que quede arriba el lado con la marinada y pincela con la miel. Deja un minuto más y sirve.

Otra opción (la primera que hice): cocinarla en sartén. Se hace una salsita con la miel. Los tiempos son aproximadamente los mismos. El pescado no necesita demasiado tiempo.