Pon el agua a calentar en un cazo y añade la mantequilla. Remueve con la varilla manual hasta que la mantequilla se haya disuelto por completo. Apaga el fuego, agrega el azúcar y también ayúdalo a disolver. Si te gusta el sabor a vainilla le puedes echar ahora un chorrito de esencia de vainilla sin gluten. Aparta el cazo del calor para que se vaya templando la mezcla y echa la maicena de golpe, sin miedo.

Remueve enérgicamente con la barilla y en un momento verás que se ha disuelto la harina de maíz y que no queda ni un grumo.
Cuando la mezcla ya no esté tan caliente puedes añadirle un huevo entero y bátelo junto con el resto de los ingredientes. Y de esta manera tan fácil y tan rápida ya tendrás lista la masa para los conos.

Pon a calentar una sartén y para comprobar si está suficientemente caliente echa un par de gotas de agua, Si explota es que ya puedes añadir la masa. Con un cucharón añade la mínima cantidad necesaria de masa para que cubra el fondo de la sartén, pero que no quede tan grueso como un crêpe. Mueve la sartén para ayudar a que la masa se reparta uniformemente y si te queda algún hueco vacío rellénalo con un chorrito más de masa. El fuego tiene que estar no muy fuerte. En mi caso, nivel 6 de 9.

Ve despegando un poco los bordes con la espátula y vigila si se va tostando. Cuanto más lo dejes dorar más crujiente quedará. Ya está doradito pero aún déjalo un poco más. Entonces, puedes girarlo y lo dejas dorar por el otro lado.

En el momento de sacar la oblea con la que vas a hacer el cucurucho debes tener preparado un papel de horno, un cono metálico para horma y un papel de cocina o incluso te diría un trapo de cocina porque sale muy caliente y hay que manipularlo enseguida y muy rápido ya que enseguida se endurece.

Así es que pon la masa sobre el papel de horno, el cono encima hacia un lado y lo volteas, con cuidado, intentando, a la vez, cerrar la punta de abajo.

Ahora te voy a enseñar cómo hacer una tulipa para servir el helado dentro, si tienes invitados. En este caso en vez de un cono prepara una taza boca abajo, saca la masa del fuego, colócala sobre la taza y con el papel o el trapo para no te quemes la aprietas un poco hasta que enfríe. Dale la vuelta y ¡ya la tienes! Una hermosa tulipa con la que sorprender en tu próxima comida.

Con estas cantidades te salen unas 12 unidades pero, si no necesitas tantas, puedes congelar la masa que te sobra y el día que la necesites ya la tienes hecha.