Colocas los ajies en las llamas: primero la parte donde está el cabo y luego la parte trasera. Los vas rotando hasta que queden "negritos". Los sacas cuando tengan pinta de apachurrado (blandito), y lo envuelves con la hoja de diario como se fuera un cigarro.

Así a todos. Finalizado el trámite y ya enfriados para poderlos manipular, los sacas del papel de diario y los limpias debajo de la canilla del agua, para sacarles la piel quemada. Es muy fácil.

Ya limpios los abres por el medio, a lo largo, y le sacas el cabo y el munón con las semillas, y los vas cortar en tiras a lo largo y las secas.

A los tomates, les quitas con un cuchillo de punta donde van insertos los pedúnculos y les haces un corte superficial en forma de cruz en la parte opuesta.

Los pones en agua hirviendo, y les darás desde el momento en que levanta nuevamente el hervor, un precocción de 10 minutos.

Los sacas y les quitas la piel. Los cortas al medio y luego en fetas muy finitas y les quitas las semillas.

Pelaste los dientes de ajo, y los picas muy chiquitos.

En un taper, colocas las tiras de morrón, les colocas ajo picadito un toque de sal y pimienta (muy poco) y vas colocando las fetitas de tomate. Repites la operación: fetas de aji, condimento, fetitas de tomate, y asi sucesivamente.

Finalizado, le agregas aceite de oliva hasta tapar la preparación. Ya los puedes consumir, pero es mejor (toman gusto) si les das una 6 horas de frio.