En un tazón ponemos la levadura desgranada junto a 2 cucharadas de leche tibia y 2 cucharadas de harina. Mezclamos un poco con un tenedor y dejamos en un lugar tibio a espumar durante 5 minutos tapado el cuenco con un paño o una hoja de polietileno.

Batir la manteca que estará a temperatura ambiente con el azucar hasta formar una pasta cremosa, agregamos de a una las yemas, el fermento va luego y la piel de naranja, la grappa (o caña) la harina cernida con la sal y las especias.

Mezclamos de a poco con la leche tibia hasta formar una masa suave, que se pueda amasar pero que no se pegotee en la mesada. Trabajamos bien y dejamos levar al doble por una media hora.

Entonces estiramos la masa esparcimos las frutas y amasamos de nuevo. Dejamos levar unos 10 minutos mas y estiramos hasta un grososr de 3 centimetros formando un óvalo,doblamos como si fuera una empanada pero sin que los bordes coincidan.

Llevamos a horno precalentado a 180º por 45 o 50 minutos. Al sacarlo del horno,pintamos con manteca derretida mientras la masa está caliente, espolvoreamos con abundante azúcar glass y dejamos enfriar.