Una vez hecho esto mezclamos la cdita de polvo de hornear con la harina y la agregamos a la mezcla anterior. Mezclamos con ayuda de una espátula hasta que se forme una masa. Una vez formada la volcamos sobre la mesa con apenas un poco de harina y formamos un bollo. No hay que amasar, simplemente vamos apretando hasta formar un bollo. Lo metemos en una bolsa o tapamos con papel film y lo llevamos a la heladera mínimo 30 min.

La masa no debe dorarse mucho. Sólo apenas un poco para que no quede dura. Cuando se enfríe por completo vamos a rellenarla. Para eso hacemos una chantilly. Ponemos la crema de leche en el bowl donde vamos a batirla y llevamos el bowl con la crema y las varillas (ya sea las de la batidora o el batidor de alambre de mano) y lo dejamos en la heladera 15 minutos.

Esto es para que la crema monte más rápido y mejor. Una vez pasados los 15 min lo sacamos y empezamos a batir. Batimos unos minutos y agregamos el azúcar impalpable. Seguimos batiendo hasta montar la crema. Sabremos que está lista cuando forme picos la crema y al dar vuelta el bowl esta no caiga. (Opcionalmente podemos agregar unas gotitas de esencia de vainilla a la crema mientras estamos batiendo).

Llevamos la crema a la heladera mientras preparamos la gelatina. La hacemos tal cual dice en la caja y la dejamos enfriar sólo un poco en la heladera. Más o menos 20 minutos. Tiene que estar aún líquida pero con una consistencia tipo miel. No tiene que cuajar del todo ni estar súper líquida.

Echamos la gelatina en el centro tratando de no derramar por los costados para que quede linda. Es importante la consistencia de la gelatina ya que si está muy líquida se va a derramar por todos lados. Y si está muy dura no va a cubrir bien las frutillas. Tiene que quedar un poco más líquida que una mermelada por ejemplo.