Paso a paso
- 1
En una sartén, añadir una capa fina de azúcar que cubra toda la base y un par de cucharadas de agua. Cocinar a fuego medio-alto sin remover hasta que tome textura líquida. Una vez esté todo líquido echar una capa fina en cada molde.
- 2
Sacar todos los ingredientes para que se atemperen.
- 3
En un bol, añadir los huevos y el azúcar y batirlos hasta que queden muy homogéneo.
- 4
Precalentar el horno a 160ºC.
- 5
Con una lengua, incorporar a los huevos el queso y la leche. Es importante no incorporar nada de aire.
- 6
Una vez la mezcla esté homogénea, llenar los moldes. Es recomendable poner un colador encima del molde al echar la mezcla para que quede más fino.
- 7
Poner todos los moldes sobre una bandeja de horno profunda y tapar cada uno con papel de aluminio.
- 8
Poner dentro del horno y verter agua dentro de la bandeja hasta cubrir 2 terceras partes de cada molde.
- 9
Hornear durante 45 minutos. Sacar cuando el flan esté un poco más cocido por la parte exterior y en la parte central tembloroso.
- 10
Refrigerar un mínimo de 6 horas y servir.
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