Precalentar el horno a 180ºC con calor de arriba y abajo. Forrar una bandeja de horno con papel vegetal.

En una picadora, poner la harina, la mantequilla cortada en daditos, el cacao, el azúcar y la yema y picar hasta que se haya formado una especie de arena. Si tenéis robot multifunción, poner los ingredientes en la jarra del mismo modo y programar 15 seg/vel 5.

Depositamos las migas obtenidas en la bandeja de horno forrada y las repartimos bien por toda la superficie. Horneamos 15 minutos. Dejamos enfriar. Una vez frío, lo rompemos con las manos y reservamos para más adelante.

Para preparar la reducción de frutos rojos yo he utilizado fruta congelada. Suelo tener siempre una bolsa porque así se conservan bien y siempre tengo disponible para hacer algún sirope o mermelada. Ponemos en un cazo la fruta, el azúcar y el vino y llevamos a ebullición. Bajamos a fuego medio y cocinamos unos 10-12 minutos. Este paso también lo puedes hacer con robot. Para ello pon todos los ingredientes en la jarra y programa 10 min/120ºC/vel 1 (sin el cubilete para que se evapore el líquido).

Por último preparar la crema de queso. En un bol ponemos la nata que debe estar muy muy fría. Añadimos el queso y el azúcar glas y empezamos a batir con ayuda de unas varillas eléctricas. El tiempo dependerá de la potencia de las varillas. Pero más menos serán unos 4 minutos. Si dispones de robot, mete los ingredientes en la jarra con la mariposa y programa a vel. 3 hasta que veas que la crema ha montado.