Para hacer la base vamos a machacar los 120g de galletas, no hace falta que queden muy machacadas, de esta forma evitamos que las pepitas se rompan. Una vez que tenemos las galletas listas le vamos a añadir la mantequilla derretida. Mezclamos, lo ponemos en un molde y aplastamos para que quede bien compacto. Cuando lo tengamos listo lo metemos en el frigorífico para que se enfríe.

Para preparar el relleno, ponemos en un bol el queso de untar y casi toda la nata y los batimos hasta que esté todo mezclado y la nata montada.

Calentamos la nata que habíamos reservado y le añadimos la gelatina que previamente hemos tenido que rehidratar, también le añadiremos el azúcar. Añadimos esta mezcla a la del queso con la nata, batiremos un poco hasta que esté todo integrado. Por último, añadimos las 7 galletas troceadas, mezclamos y lo echamos sobre la base de galletas que teníamos enfriando. Lo dejamos enfriando mientras preparamos la última capa.

En un cazo ponemos casi toda la leche y lo llevamos a ebullición. En un bol echamos el huevo, la harina de maíz y el resto de la leche. Cuando la leche empiece a hervir lo retiramos del fuego y le agregamos la mezcla que acabamos de preparar y también añadimos el Nesquik. Lo llevamos al fuego hasta que espese.

Ponemos esta cobertura encima de la tarta y la guardaremos en el frigorífico un par de horas.