Cortamos el solomillo en medallones gruesos. Los salpimentamos y pasamos por la sartén con un poquito de aceite. Intentar que no se hagan demasiado porque sino el solomillo se queda duro y además pierde sabor #truco. Apartamos y reservamos.

Echamos en la sartén donde previamente hemos hecho los medallones de solomillo la cebollita picada y la sofreímos hasta que quede doradita. Cuando esté añadimos el resto de ingredientes mencionados en la salsa - dejamos que el alcohol se evapore y se reduzca a nuestro gusto. Cuando esté lista la pasamos por la batidora para que los trozo de cebolla desaparezcan y ya la tenemos lista!!