Precalentamos el horno a 160°C, calor arriba y abajo, sin ventilador. Preparamos el molde con las cápsulas.

En un bol ponemos la harina con la levadura, tamizados y reservamos.

En un bol aparte, mezclamos el aceite junto con el azúcar, con unas varillas eléctricas o manuales, hasta mezclar bien.

Añadimos el huevo, la vainilla, la leche y la pizca de sal. Mezclamos hasta integrar todo bien.

Por último añadimos la mezcla de harina y levadura poco a poco, en dos o tres veces y mezclamos con una espátula o lengua repostera con movimientos envolventes.

Repartimos la masa en las cápsulas y llevamos al horno unos 20-25 minutos, o hasta que al pinchar con un testador, palito o cuchillo fino, salga limpio. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Para la buttercream, ponemos la mantequilla en el bol de la amasadora con el accesorio pala, a velocidad media/alta para ablandarla, unos 5 minutos basta.

A continuación añadimos el azúcar glass tamizado, empezamos con la amasadora a velocidad baja para evitar que el azúcar glass salte, cuando se haya mezclado un poco subimos la velocidad.

Una vez bien integrada el azúcar, añadimos las dos cucharadas de leche y el dulce de leche. Mezclamos hasta integrar todo. DATO: Cuanto más tiempo le demos con la amasadora, más consistente irá cogiendo.

Los corazones son mousses de chocolate blanco con relleno de dulce de leche, cubiertas con glaseado espejo, os pondré la receta y los pasos en otra publicación, para no hacer esta tan larga ♥️

Una vez frío los bizcochitos, con una cuchara pequeña, de estas de postre, o bien con un descorazonador de cupcakes, hacemos un huevo en el centro, rellenamos con una cucharadita de dulce de leche y tapamos con el trozo que hemos quitado.