En un bol colocamos la harina tamizada, hacemos un hueco en el centro y agregamos el azúcar, la leche tibia y la levadura y dejamos leudar unos minutos hasta que espume.

En otro bol ponemos el huevo la manteca pomada, la sal y la ralladura de limón y batimos hasta que quede una preparación cremosa y vertemos en la harina, mezclamos bien y amasamos unos 10 minutos aproximadamente, hasta que quede una masa suave y lisa y que no se pegue en las manos, no es necesario agregar más harina. Luego colocamos en el bol y dejamos leudar hasta duplicar su volumen.

Una vez leudada la masa la aplastamos para desgasificar, luego ponemos en un molde a elección yo lo hice en un molde rectangular. Tapamos con un repasador unos 20 minutos, y luego hacemos unos hoyos en la masa con los dedos.

Agregamos la doble crema por toda la superficie, luego esparcimos el azúcar y la canela molida. Llevamos a horno precalentado 180° aproximadamente unos 30 a 35 minutos, dependiendo de cada horno. El mío estuvo en 35 minutos.

Y así quedó esta delicia total me encantó, riquísima 😋